Mancha, desfiguración y orgía

Abstract

Con estas tres categorías se pretende caracterizar el despliegue de la presencia del mal en la modernidad. El proyecto moderno pretendió establecer un gobierno pleno de la razón anclado en la idea ilustrada de la libertad como autonomía o autodeterminación racional de la voluntad. Pese al optimismo moral que acompaña este proyecto, ha surgido desde su propio seno eso que, para un moralista, resulta incomprensible: el mal. En este artículo se pretende mostrar cómo la modernidad se ha enfrentado a la presencia del mal en el mundo humano, cayendo, sin embargo, en la negación de su verdadero poder efectivo. Se propone desarrollar un concepto positivo del mal que nos permita armarnos conceptualmente para enfrentar una época regida por la enfermedad, la guerra, la injusticia, la miseria y la barbarie.