Hacia una ética de participación y esperanza : Congreso Latinoamericano de Ética Teológica
Date
2017Editors
Cuda, EmilcePublisher
Editorial Pontificia Universidad Javeriana
Edition
Primera edición
Type
Libro completo
ISBN
9789587810561 (ePub)
COAR
http://purl.org/coar/resource_type/c_2f33Share this record
Citación
Metadata
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Resumen
Los eticistas católicos de América Latina y el Caribe tienen algo para testimoniar. Eso que han
visto, oído y tocado es lo que vienen a contar a la Conferencia de Bogotá.
Interpelados por el sufrimiento de sus pueblos, denuncian y anuncian. Denuncian la injusticia
que se manifiesta como violencia urbana, crisis política, trato deshumanizante a los migrantes,
feminicidio, narcotráfico, prácticas médicas desconsideradas, trabajo en condiciones de precarización,
atropello a los pueblos originarios, educación utilitaria, sistemas jurídicos parciales, democracias
formales meramente funcionales, majestuosidad del mercado, idolatría del dinero y religión
del consumo. Anuncian la justicia que se manifiesta como unidad en la diferencia, compasión ante
el sufrimiento, misericordia hacia los débiles, participación de todos en las decisiones que atañen
a la distribución de los bienes comunes, trabajo digno, educación liberadora y pluralista, democracias
participativas, primacía de lo político sobre el mercado y religión de la comunión.
Dicho de otro modo, los eticistas católicos denuncian la miseria a la cual el ser humano es sometido
y anuncian, al mismo tiempo, la belleza de cada ser humano en particular, porque el ser
humano es bello, bueno y verdadero, solo por ser creatura de Dios, y solo por eso vale la pena
el anuncio y la denuncia. Saben que cada ser humano, siendo el último destinatario del mensaje
liberador de Jesucristo, es digno de ser tratado justa y misericordiosamente. La dignidad del ser
humano es la cuestión para la red. No se ignora la cruz y el sentido del sufrimiento, propios de la
condición humana, pero tampoco se relativiza el sufrimiento como consecuencia de la injusticia estructural.
En definitiva, no se trata de desplegar problemas particulares en cada ponencia de modo
que se multipliquen los enfrentamientos y se diluya la verdadera lucha. Por el contrario, se trata de
dar cada día la batalla final —la de la política grande por el Reino de los Cielos, como dice el papa
Francisco—, al promover el bien y repudiar el mal. La batalla es una contra el mal que oprime al
ser humano desde siempre, como es uno el fin colaborar con Jesucristo en la construcción del Reino
de los Cielos. Sin embargo, cada vida cuenta.
Site
Bogotá
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