Construcción de cultura de paz a partir de los estándares básicos de competencias ciudadanas en jóvenes : aportes desde la educación experiencial

Abstract

Desde el discurso de las competencias ciudadanas, se puede entender la educación para la paz como “la apropiación de conocimientos y competencias ciudadanas para la convivencia pacífica, la participación democrática, la construcción de equidad, el respeto por la pluralidad, los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario” (Ley Nº 1732, 2014). Esta definición hace explicita la “apropiación de conocimientos y competencias ciudadanas”, por lo que se cree que para hacer eficiente lo que busca la Educación para la Paz, debemos hacer énfasis en esos conocimientos y competencias ciudadanas que vienen desde los estándares de competencias ciudadanas planteados en 2003. Lo complejo de esta situación es que, a pesar de que los estándares de competencias ciudadanas tengan un lineamiento teórico muy completo, la mayoría de estas, son competencias en donde los procesos de enseñanza y evaluación pueden llegar a ser irrelevantes en un sistema tradicional. Aunque los estándares de competencias ciudadanas están en vigencia hace catorce años y la Cátedra de paz hace tres, en materia de resolución de conflictos y paz, los estudiantes siguen rajados. Pero esto no es solo un problema en Colombia, sino es un problema mundial: no hemos aprendido a convivir. A pesar de varios esfuerzos e investigaciones hechas por organizaciones internacionales como la UNESCO, la resolución de conflictos por medios pacíficos va más allá: se requiere la construcción de una cultura de paz, ya que la guerra no es la única amenaza a nuestra paz; la miseria, la discriminación, la opresión, la explotación, la falta de empatía y las fallas en la comunicación son factores que pueden empezar una semilla de culturas violentas, una semilla que crece y se esparce rápido. Para esta investigación se tuvo en cuenta el concepto de cultura de paz de la UNESCO para, a partir de los estándares básicos de competencias ciudadanas previamente establecidos, proponer una metodología experiencial que acerque a los jóvenes a los factores personales, relacionales, estructurales y culturales del conflicto, trayendo a colación las competencias cognitivas, emocionales, comunicativas e integradoras. A partir de esto, se buscó convertir a los jóvenes en agentes transformadores de realidades y constructores de cultura de paz. La educación experiencial pone a sus participantes en ambientes controlados, en donde su experiencia en la simulación de situaciones es reflexionada a través de la metáfora conectándola con la realidad de cada persona, permitiendo que el entendimiento sobre el conflicto sea interiorizado de una manera didáctica y reflexiva. Esta investigación buscó transformar los aspectos de la cultura que constriñen a nuestra sociedad y la lleva a responder con violencia ante cualquier discusión por intereses incompatibles. La educación experiencial permite manejar de manera creativa estas incompatibilidades, para aprender a actuar sin hacer uso del recurso de la violencia reforzando las competencias comunicativas, emocionales e integradoras. La tarea pedagógica fue clara: formar en cultura de paz para que los estudiantes aprendan a resolver sus conflictos por vías pacíficas, sin acudir a la violencia, a partir del desarrollo de competencias ciudadanas. Se utilizó entonces una estrategia pedagógica que promovía el despliegue de las competencias ciudadanas y los saberes en torno a la Educación para la Paz, con el fin de aportar no solo al manejo del conflicto, sino también, a la construcción de una convivencia escolar más solidaria y democrática que responda a ese “Aprender a vivir juntos” como pilar de la educación y de la formación política de los estudiantes. A través de la investigación-acción, en primer lugar, se llevó a cabo el diagnóstico de las competencias ciudadanas de los estudiantes, en el cual se encontró que el ámbito de mayor dificultad era el de Convivencia y paz, en particular, por la disonancia entre el pensar-sentir y actuar de los estudiantes. Se identificó también que los estudiantes son fuertes en el ámbito de Pluralidad, identidad y valoración de las diferencias. Se diseñaron e implementaron 5 talleres en un periodo de mes y medio, respondiendo a las limitaciones de los estudiantes en materia de Convivencia y paz. Al analizar los cambios y transformaciones generados por los talleres, se pudo concluir que estos fueron muy efectivos pues incidieron de forma positiva en todos los estudiantes generando cambios, no solamente en los ambientes educativos sino en las esferas individuales de cada estudiante. Video final: https://www.youtube.com/watch?v=SDuClnnD8XA