Un recorrido por el cuerpo de las mujeres víctimas de violencia sexual en el conflicto armado colombiano a la luz de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas

Abstract

Aunque Colombia ha adoptado marcos normativos a nivel internacional como la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, existe la posibilidad de que se presenten obstáculos a la hora de implementar o ejercer el cumplimiento del plan de acción de dicha resolución, lo cual termina por convertirse en un reto para el Estado Colombiano al reconocer y garantizar el reconocimiento de los derechos de las mujeres víctimas de la violencia sexual en el conflicto armado. Se evidencia la existencia de un marco interpretativo desde una mirada posestructuralista con el fin de comprender como influye el concepto del (bio)poder en la violencia sexual en el cuerpo de las mujeres en el conflicto armado colombiano. En donde autores como Michelle Foucault y Judith Butler dilucidan que el poder recae en las palabras y cosas y el mismo siempre hará parte de las relaciones humanas. A partir de ello se analiza como el poder trae consigo cierta influencia y/o dominación sobre los cuerpos de las mujeres y como se vincula con las atribuciones que se toman los actores sobre los mismos con el fin de emanar cierta autoridad y preponderancia frente a sus enemigos. Adicionalmente dentro del marco internacional sobre los derechos de las mujeres, se entra a analizar cómo se ha implementado la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la cual se constituye en el primer instrumento del sistema que reconoce los efectos de los conflictos armados sobre la vida de las mujeres. En el cumplimiento de los derechos a mujeres víctimas de violencia sexual en el conflicto armado colombiano, se analiza el plan de acción de la resolución 1325 en donde Colombia buscaría articular esfuerzos, recursos y actores responsables, necesarios para poder implementar de manera efectiva la resolución en cuanto a temas de protección a mujeres víctimas, participación en la construcción de un marco para la paz y el empoderamiento de las mujeres.